[...] El objetivo de la investigación en nanotecnología es explotar las propiedades físicas, químicas y biológicas existentes a escala nanométrica, diferentes de las de los átomos individuales, las moléculas y la materia. Podría definirse como la capacidad de trabajar con un objeto nanométrico para que realice una función.
Esta novedosa ciencia tiene como particularidad ser interdisciplinar. En ella caben la física, química, biología, medicina, ingeniería... y abarca campos tan dispares como la terapia génica o la construcción de satélites. Ha roto las barreras científicas, cuyas disciplinas con frecuencia divergen en lugar de converger.
Esta novedosa ciencia tiene como particularidad ser interdisciplinar. En ella caben la física, química, biología, medicina, ingeniería... y abarca campos tan dispares como la terapia génica o la construcción de satélites. Ha roto las barreras científicas, cuyas disciplinas con frecuencia divergen en lugar de converger.
Aunque la nanotecnología esté todavía poco presente en productos manufacturados, las nanopartículas se usan en muchas industrias. Muchas veces los nanomateriales se combinan con otros materiales para mejorar su funcionalidad, por ejemplo si a la superficie de un cristal se añaden compuestos hidrófobos, es decir que repelen el agua. Lo que podemos observar a gran escala es como el agua resbala sobre ese cristal.
Uno de los primeros logros conseguidos por la nanotecnología es la "construcción" de nanotubos. Estas estructuras están formadas por láminas de átomos de carbono dispuestos en forma de hexágonos que a su vez se cierran formando un cilindro. Un nanotubo puede ser de 10 a 100 veces más fuerte que el acero (por peso de unidad), y es mucho más eficaz en el transporte de corriente que el clásico tubo de cobre. Estas nanoestructuras se utilizan, por ejemplo, en las raquetas de tenis ligeras o en transistores.
En el campo de la ingeniería espacial se suele hablar de nanosatélites cuando se refieren a un satélite de menos de 10 kilos. Aunque no se trata de un tamaño atómico, la tecnología que se requiere para construir una sonda de estas características ha de ser lo más ligera posible, y por tanto es necesario implementar nanodispositivos. Las ventajas en este campo son inmediatas, no sólo por la disminución del peso, sino también por el control térmico o la reducción del consumo. Pero existen todavía algunos aspectos por estudiar. Por ejemplo, falta valorar hasta qué punto, en el espacio, los nanodispositivos se ven afectados por la radiación, ya que en principio son más vulnerables debido a su estructuración atómica.
Desde otro punto de vista, la sociedad verá rápidamente cambios en su entorno. Ahora ya se pueden adelantar algunas de las novedades que nos depara el futuro, sobre todo en informática. La nanotecnología facilitará la producción de ordenadores todavía más pequeños que almacenen más información y procesen los datos a mayor velocidad que los disponibles hoy en día. Muchos discos duros ya contienen capas de materiales magnéticos con un espesor nano para obtener una mayor memoria.
Además del aumento espectacular de la capacidad de almacenamiento de datos en dispositivos de unos pocos centímetros, habrá materiales ultraligeros diez veces más resistentes que el acero. En biomedicina, se está investigando nuevos métodos de nanomedicina para llevar moléculas al órgano del cuerpo a tratar. El diámetro del material genético (DNA), está en el rango de 2,5 nm, mientras que el de los glóbulos rojos es de aproximadamente 2,5 micrómetros. Aun así, las aplicaciones médicas de la nanotecnología, aunque pueden traernos grandes progresos, también comportan algunos riesgos que ya se están estudiando y que requerirán una mayor regulación en este campo.
Finalmente, siempre hay que aprovechar la coyuntura y la novedad de las nuevas tecnologías en desarrollo para introducir nuevos productos, como es el caso de un dulce llamado "Nano Chups", obviamente con unos pocos átomos de más.
Pero, en cualquier caso, la carrera por la nanotecnología ya ha empezado.
Caosyciencia.
Caosyciencia.
Bibiana Bonmatí.
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